Si bien no todos coincidimos en lo que creemos que es la felicidad, el Fundador del Movimiento de Psicología Positiva, Matin Seligman, cree que hay cinco elementos necesarios para ser feliz: placer, compromiso, relaciones, significado y logros. Estos serían los pilares sobre los que se construye la felicidad. Primero, necesitamos asumir que nuestra felicidad depende de nosotros mismos y luego, comprometernos con nuestra propia responsabilidad en lugar de esperar que llegue desde afuera.
Además del trabajo con los pilares, la psicoeducación nos brinda claves para aprender a pensar de forma que nos haga felices. Nos propone formular cambios en la forma de percibir y procesar la información. Así, veremos la realidad constructivamente y nos retroalimentaremos de experiencias positivas que nos llenen de dicha. Para quienes no tuvimos la suerte de recibir este tipo de educación en el hogar, existen talleres, grupos y terapias donde se profundiza el trabajo en forma personalizada. Mientras tanto… Aquí, una lista de herramientas prácticas validadas por la ciencia para arrancar la obra!
“La felicidad consiste en hacer el bien”, decía Aristóteles. Ser agradecido parece estar relacionado con experimentar emociones positivas , así como dar un impulso de energía y optimismo.
Según los resultados de un estudio del departamento de psicología de la Universidad Hofstra – en el que los participantes debían escribir una lista de cosas por las que estaban agradecidos – el solo hecho de escribir una frase conseguía aumentar la sensación de alegría.
Todos sabemos que son muchos los beneficios de hacer deporte para la salud, pero no se queda allí la cosa. Aunque es probable que no sintamos el momento de sudar en el gimnasio no sea el de mayor felicidad, la realidad es que hacer ejercicio nos hace más felices. La actividad física ayuda a nuestro cuerpo a producir anticuerpos y a liberar endorfinas. Estas pequeñas cadenas proteicas liberadas a través de la médula espinal, ayudan a generar un estado de bienestar , mejorar el humor y a estar calmados. Es por esto que muchos estudios, como uno de la Universidad de Bristol, relacionan la actividad física con el bienestar mental y la felicidad. Incluso, una investigación de la Universidad de Colorado ha determinado que hacer ejercicio previene contra el estrés y la depresión.
El estrés, sobre todo cuando se convierte en un problema crónico, puede convertirse en el responsable de muchos problemas de salud que van desde la depresión, ansiedad o falta de sueño, según lo aseguran los expertos de la Clínica Mayo. Por esto, para mantenernos sanos y felices, recomiendan llevar a cabo ciertas actividades como practicar técnicas de relajación, tener buen sentido del humor, dar paseos, respiros en el trabajo y tomarse las cosas con más calma.
Y si no puede viajar porque los tiempos aprietan o por falta de tiempo, no se preocupe: solo con planear un viaje será más feliz. No es necesario que sea lejos. Puede ser al pueblo vecino, incluso a conocer un barrio nuevo. Son las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad de Rotterdam, la Universidad de Ciencias Aplicadas de Breda y la Universidad de Tilburgo, lo comprobó.
En esta investigación se comprobó que aquellos participantes que planearon un viaje dispararon sus niveles de felicidad durante ocho semanas. Mientras que, los sujetos estudiados no experimentaron el mismo nivel de felicidad. ¡Busca un destino e imagina todas las cosas que podrías hacer. Además, viajar es una buena forma de desconectar del estrés del día a día y eso siempre es una ayuda!.
Según asegura el profesor de psicología de Harvard Daniel Gilbert: “somos felices cuando tenemos familia y somos felices cuando tenemos amigos ” aclarando que lo importante no es el “tener” sino “compartir”.
Además, según una investigación recogida en el libro The Longevity Project , las relaciones con los demás son fundamentales para vivir una vida larga y feliz: “El beneficio más claro de las relaciones sociales viene de ayudar a los demás. Aquellos que ayudaban a sus amigos y sus vecinos, aconsejando y cuidando de los demás, tendían a vivir más que el resto”.
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Disfrutar de tiempo fuera de casa – sobre todo si nos rodeamos de naturaleza – está relacionado con una mejor salud mental, según asegura un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter.
Incluso el simple hecho de mirar imágenes de la naturaleza ha demostrado estimular partes del cerebro relacionadas con la felicidad, el positivismo y la tan ansiada estabilidad emocional.
Además, al salir de casa nos exponemos al sol, que ayuda a nuestro cuerpo a producir vitamina D. Los bajos niveles de esta vitamina -encargada principalmente de ayudar a nuestro cuerpo a absorber el calcio que necesitan los huesos- se relacionan con la depresión y la tristeza, según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Georgia y la Universidad de Pittsburgh.
Le proponemos un reto, intente enojarse mientras escucha una sesión alegre de música ¿Es difícil? Y es que, la ciencia ha demostrado que escuchar música y bailar reduce los niveles de estrés mientras que promueve una mayor felicidad en general.
Dos estudios publicados en The Journal of Positive Psycohology, aseguran que esforzarse por ser feliz puede funcionar. Entre las actividades que se deben hacer para conseguir la felicidad, la investigación asegura, que está el escuchar música alegre. Se aclara que debe ser alegre para elevar nuestro ánimo porque la música también puede transmitir angustia o enojo y que producirla, ya sea cantar o tocar un instrumento, refuerza aún más su efecto. Así que ya no lo dudes, a cantar bajo la ducha y cada vez que puedas!!!
Sonreír de verdad, sin fingir, nos hace más felices! Así lo afirman las conclusiones de un estudio llevado a cabo por la Universidad estatal de Michigan.
Según esta investigación, aquellas personas que trabajan de cara al público y se ven obligados a forzar sonrisas empeoran su estado de ánimo. Sin embargo, aquellos que sonríen como consecuencia de pensar cosas positivas son personas mucho más alegres .
No vamos a negar que a veces eso de ponerse a meditar parece un poco complicado, sobre todo por aquello de procurar tener la mente en blanco. Pero, si todavía no lo haces te invitamos a hacerlo porque son muchos los beneficios que podemos sacar de la meditación.
Un estudio del Hospital General de Massacusetts, en el que se realizaron escáneres cerebrales a los participantes antes y después de acudir a un curso de meditación de ocho semanas, determinó que las partes del cerebro asociadas con la compasión y la consciencia habían crecido. Por su parte, las partes que se relacionan con mayores niveles de estrés se redujeron tras el curso de meditación.
Bien sea una siesta o dormir toda la noche del tirón, el método es lo de menos: dormir bien es esencial para sentirnos bien y estar felices. De hecho, según los expertos de la facultad de medicina de Harvard, no descansar lo suficiente puede llevarnos a tener niveles más bajos de optimismo.
Además, una investigación liderada por el fundador del Centro de Investigación de las Ciencias del Sueño, William C. Dementha, ha demostrado que descansar bien está relacionado con tener mejor salud y ser más feliz.
Ahora sí, no hay más excusas! Si no estamos pudiendo ser felices, probemos incorporar estos consejos. La práctica depende enteramente de cada uno. Recordemos que lo que nos sale sólo, sin esfuerzos, no siempre es la mejor opción; pero por la felicidad, seguramente valga la pena el esfuerzo. Total, si los tips científicos no fueran suficientes… siempre podemos pedir ayuda profesional!
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